Sediento con la boca mojada

Es Miercoles día 25 del 2011.

Teniendo deseos de gritar y mi razón me lo impide pues no quiero lastimar., creo que si dijera todo lo que llevo dentro tendría pocos amigos. ¿Sabes? La vida está llena de hipocritas pero es la vida que hemos de llevar y vamos sonriendole a todos por igual más llega un momento en que fijas la mirada y tratas de hablar atravéz de ella pero no lo haces. Es que esa condenada razón ordenando silencio y prosigues tu camino. Carajo pero, ¿hasta cuando tanta porquería? y vas a tu trabajo y ahí es que reina el mal. Desde los jefes hasta tu supuesto compañero de trabajo te tratan con hipocrecía. Y va creciendo un recentimiento dentro de tí que ahora llaman estré. Y no es tal cosa es simple y llanamente fastidio pues porque no puedes decir ni hacer lo que te venga en gana. Hay que guardar las apariencias. ¿Pero cuales, las tuyas o las del pendejo que te pisotea diciendote lo bien que haces tu trabajo y tan pronto das la vuelta, ZAS, que va rápidito donde su superior y le dice barbaridades de tí. Y que no se diga de la vieja de enfrente que a las 7:00 de la mañana sale a pasear a el perro pero es para enterarse de todo lo que pasa en el vecindario. Hoy he querido hablar pero no con alguien en particular. Hoy he decidido hablar con mi conciencia para haber si la convenzo de que se deje de pendejadas y me defienda de mi misma, de la vida que me ha permitido llevar por no hablar como pienso. Hoy ya no sé que es la democracia pues de todo te arrestan. La democracia no existe ni en el hogar pues si le llevas la contraria al jefe de familia te jodiste pues te atropella mas que si un camión te pasara por encima y mucho menos existe si vives solo pues piensas que haces lo que te dé la gana pero eso es mientras no salgas a la calle pues tienes que cuidar las apariencias y no me digas que no lo haces porque entonces serías mas hipocrita que yo y que todos juntos. Me cansé de ser igual que todos. Me cansé de no poder expresarme libremente. Ahora solo te puedo observar pero al menos ya yo no tengo que guardar las apariencias pues decidí callarla para siempre.