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martes, 17 de julio de 2012

Vive lo que sientes

Para aprender a sentir primero tienes que vivir lo que sientes. No puedes ir por la vida tratando de disimular y controlar tus emociones. Entiendo, pero tambien te recuerdo de que todos y cada uno de nosotros tenemos problemas al igual que tu. Tal vez mayores que los tuyos. Pero la vida continúa. Aún así te mueras de repente,para los que siguen la vida continúa. Entonces, no dejes de vivir el minuto a minuto, el día a día. No dejes de disfrutar las cosas más cotidianas. Tal vez no te mueras pero que tal que por estar criticando, peleando etc. vayas por la calle la cruces y que viene un vehículo con un chofer que está mandando un mensaje de texto y al no mirar hacia adelante te lleva por el medio y quedas con algún impedimento físico.???? ¿Entonces? Vas a desear poder ir a dar una simple vueltecita por la cuadra. Ir al cine ó sencillamente sentarte en el balcon de tu madre aun viva. Ya ves, no te quejes tanto. Para y mira cuantos quiesieran tener aúnque solo sea la cuarta parte de lo que tu tienes. Vive y dá gracias a Dios por todo incluyendo tus metidas de patas. Si, esos errores que cometes y que al final terminas culpando a otros. Vive, ama y sonríe pero sobre todo, VIVE LO QUE SIENTES Por: C.Catala

La hormiguita Luli

La hormiguita Luli Por:C.Catala Dibujo: C.Catala Había una vez una hormiguita llamada Luli que vivía en Nueva York, en el área de West Harlem. Luli vivía con su mama y su hermanito Tico. A Luli no le gustaba andar sobre todas sus patitas. NO, no y no, ella andaba sobre dos patitas y no solo eso, a Luli le encantaba caminar en tacones altos como si fuese una personita. Todos los días Luli iba a la escuela y era una hormiguita muy estudiosa. No tenía amigos porque las demás hormigas decían que Luli era diferente a ellos. Se reían mucho de Luli pues tenía que usar espejuelos permanentes. Las hormigas eran muy crueles y le llamaban por sobrenombres que hacían llorar mucho a Luli. Le ponían el pie para que ella se tropezara perdiera el equilibrio y callera a tierra para seguir burlándose de ella. Un buen dia Luli le dijo a Tico – A partir de hoy iré al gimnasio para hacer ejercicios y ponerme fuerte para que ya no se rían de mi en la escuela ni en ninguna parte. -pero Luli nosotras las hormigas no tenemos gimnasio_ dijo Tico, mientras levantaba sus patitas delanteras en forma de asombro. -No importa dijo Luli muy seria. Entonces haré mi propio gimnasio. Voy a demostrarles que no les tengo miedo y que si se meten conmigo les va a ir muy mal. Mamá hormiga quien estaba escuchando mientras lavaba los platos se acercó hacia ellos se secaba las manos con una toalla blanca y les dijo: La violencia genera más violencia. No me gusta que hablen de venganza ni de crear miedos en los demás. -Mami, tú lo dices porque no es de ti que se ríen los demás. – dijo Luli con su carita cabizbaja y sus ojitos aguados. -Pero Luli – decía mamá, en realidad tú piensas que no se ríen de mí. Déjame explicarte que cuando se burlan de uno de ustedes lo están haciendo de mi también. -¿De verdad mamita? Pregunto Luli -De verdad mi amor_ dijo mamá -Entonces mama, ¿Por qué no quieres que Luli se desquite de las hormigas bravas? Preguntó Tico -Digamos que Luli se desquita como tu dices, comenzó mamá a explicar-, me pueden decir ¿Qué satisfacción va a tener ella después de la venganza? ¿Creen ustedes que el problema se hará mayor ó menor? Y que tal si vienen más hormigas bravas a pelear con Luli, luego con ustedes dos y conmigo también. Y que habremos resuelto? – les diré, NADA. ¿Y Cual será tu satisfacción Luli? ¿Qué habras ganado? NADA. Tal vez al principio te sientas bien pero ¿y luego? Vas a tener que mirar para todos lados cuando salgas sola porque no sabras si te van a estar acechando en una esquina. Y prosiguió mamá hormiga hablando mientras Luli y Tico la escuchaban muy atentos. -Ahora bien, todo lo que les he dicho no quiere decir, que Luli no haga su propio gimnasio y se ponga fuerte. – Yo podría hasta ayudarla a hacer algunas pesas para ella. La carita de Luli se ilumino de la alegría. – Oh mamita gracias, gracias que buena eres. Te quiero muchisisisimo mamita. Luli fue donde estaba la mama hormiga y la abrazo. Tico las miraba con una gran sonrisa.---Yo también ayudaré- dijo Tico y se unió al abrazo. Todos los días mama hormiga, Luli y Tico salían a buscar materiales en las calles para poder hacer los equipos para el gimnasio de Luli. Buscaban en todas partes particularmente en los botes de basura pues de esa manera podrían reciclar materiales y reusarlos en las cosas del gimnasio. Con mucho empeño y trabajo Luli se conviertio en la primera hormiga dueña de un gimnasio para hormiguitas , llegando a ser la hormiga mas fuerte de todo West Harlem. Cuando no estaba en la escuela se la pasaba levantando pesas, corriendo y hasta
bailaba haciendo ejercicios. Cual no seria su sorpresa que las hormigas bravas cuando notaron que nada de lo que le hacían a Luli la hacia llorar decidieron seguirla y Zas que sorpresa se llevaron cuando vieron a Luli levantando una gran pesa como si fuera una simple hojita. Las hormigas bravas se miraron entre si y decidieron preguntarle a Luli si ella los podría ayudar a hacer ejercicios porque querían ser fuertes como ella. Luli no podía creer lo que escuchaba, al principio tenia miedo pero se acordó de las palabras de mamá hormiga y las mandó a entrar a su gimnasio. Al finalizar la sección de ejercicios se despidieron y le preguntaron que si podían volver al día siguiente a lo que Luli dijo que si. Al llegar a casa Luli fue directo donde mama hormiga y le dijo: - Mamita hoy entendí lo que me dijiste sobre la palabra satisfacción. Mama hormiga sonrió y abrazando a Luli dijo,: A ver cuéntame ¿Qué pasó?_ Luli emocionada le relató todo lo que había ocurrido con las hormigas bravas y lo contenta que se sentía ahora. Todos los días iban todas las hormigas al gimnasio de Luli. Se habían convertido en grandes amigas y amigos. Ya eran como una gran familia. Fin A ver amiguito lector: ¿Que aprendiste con el cuento de La Hormiguita Luli? ¿Qué habrías hecho diferente? ¿Le haces caso a tu mamá cuando te habla? ¿Qué significa reciclar? ¿Qué podemos reciclar? Y… ¿Para qué?

domingo, 15 de julio de 2012

¿Donde está Daniela?

Por: C.Catala Caminaba toda de prisa, mis pies casi ni tocaban el suelo, quería llegar pronto a la oficina mejor dicho, tenía que llegar. (Narración) Todo sucedió de la siguiente manera: La llamada de mi compañera de trabajo me había dejado muy preocupada. --ring, ring, ring timbró el teléfono. -pero ¿quién será a esta hora? son casi las tres de la mañana – hello – dije mientras me acomodaba el auricular en la oreja. - ¿Lucía? ,¿ Eres tú? - Sí soy yo. ¿Quién me habla? - -Soy yo Daniela – contestó entre sollozos - ¿Daniela, qué te pasa ¿Por qué llamas a esta hora? Seguía llorando mientras trataba de explicarme pero casi no comprendía lo que decía.- A ver, cálmate y dime que te pasa por que no te entiendo nada.- Lo maté, lo maté gritó histérica. - ¿A quien mataste? – - Maté a Michael. Dijo con una voz que caló mis huesos. Un escalofrió me recorrió todo el cuerpo. No sabía que hacer ni que decir. Pensé que era una broma, Daniela siempre decía bromas pesadas pero no. Algo en mi interior me decía que ella no estaba bromeando. Que en realidad había matado a Michael su jefe y amante. - Pero que fue lo que hiciste? ¿Por qué lo hiciste? ¿Y tus hijos? ¿No pensaste en ellos? ¿Que vas hacer? - Es por eso que te estoy llamando. Sé que eres una buena persona. He escrito una carta o mejor dicho ya tenia preparado un poder legalizado donde te entrego a mis hijos en caso de que a mi me pase algo. - -No, no, no espera. Tu estas bromeando pero a mi casi ni me alcanza para mantener el mío.- De que tu hablas. - Lo siento mucho Lucia, pero por favor no los abandones. Tu sabes que ellos no cuentan con nadie, solo conmigo.— Es por eso que digo amiga que pienses bien. Yo no se si podré quedarme con ellos. – Espera, oigo sirenas de la policía Qué esta pasando Daniela? - Daniela contéstame, Daniela – grité pero lo único que escuche fue un disparo. Corre Lucia corre mas de prisa. Me decía a mi misma pero las piernas me temblaban y sentía que ya no avanzaba. Al llegar al 137 Main Ave ya la policía había colocado una cinta amarilla que decía policía para evitar que los curiosos traspasaran hacia el edificio. Había dos ambulancias y dos camillas con cuerpos sobre ellas. Me detuve un instante, no quise pensar, no quería creer lo que me estaba imaginando. Decidí proseguir, al llegar justo a la cinta amarilla un oficial me grito PARE. Usted no puede pasar. Las lágrimas corrían por mi cara y mirando hacia donde estaban las camillas dije: Solo quiero saber si es mi compañera de trabajo pues acabo de recibir una llamada de ella donde me decía lo que había hecho. Y seguido pregunte ¿Dónde esta Daniela? El oficial de la policía me miro fijamente y me dijo: Hay tres cuerpos. No se si su amiga es una de las victimas.- - Me tape la cara horrorizada y le pedí que me enseñara los cuerpos para confirmar si ella estaba ahí, tirada, muerta. El oficial volvió a mirarme esta vez con cara de pena y me dijo: Venga, pase a verlos pero después nos tiene que acompañar al recinto para declarar lo que sabe. ¿Entendió? – a lo que afirme con la cabeza porque mientras lo acompañaba rezaba para que no fuese Daniela. Las sabanas que cubrían los cuerpos estaban teñidas completamente de rojo purpura. El estomago se me revolcó con el olor a sangre. Cerré los ojos para darme valor y cuando destape de golpe el cuerpo quede sorprendida habían dos cuerpos en vez de uno. Michael era el. Estaba tendido sobre la camilla con los ojos y la boca abierta y sobre el yacía el cuerpo de otra persona, creo era una mujer por lo menos eso parecía desde donde yo estaba mirando. Además era de cabellos largos y de color amarillento. Esa no era Dani, Daniela, no tenia el cabello de ese color. Le dije al oficial que reconocía a Michael pero no sabia quien era la rubia pues no podía mirar su rostro. Entonces caminamos hacia la segunda camilla y el oficial sin esperar ni nada destapo el cuerpo. Yo grite de horror solo recuerdo que caía al piso. Desperté a los tres días según me informaron las enfermeras. No quería hablar con nadie pero de pronto recordé los hijos de Daniela. ¿Que habría sido de ellos? Daniela que horror, por que tuvo que enamorarse de ese desgraciado. Que forma de morir y de matar a su propio hijo. Le comentaba a mi madre que Daniela se abrió el vientre y su bebe quedo colgando cuando ella se quito la vida de un tiro en la cabeza. Luego el policía nos informo que Daniela había encontrado a Michael con un travesti que ella misma le había presentado. Según averiguo el oficial Daniela había estado en una fiesta con Michael y que este sospechosamente le hizo una señal a Luis que ambos pensaron que Daniela no los estaba observando. Michael le dijo que tenía que marcharse pues debía entregar un trabajo a primera hora. Daniela lo despidió con un beso y este marcho. Cuando llego el tiempo de Luis marcharse Daniela le pidió un aventón a lo que este dijo que no podía pero Dani había llevado su propio carro. Siguió a Luis con mucho cuidado llegando a las oficinas donde ella y Michael trabajaban. Espero como quince minutos y cuando llego a la oficina de Michael los encontró a ambos desnudos en una relación intima. Saco el arma de su bolso y disparo contra ambos. FIN Amigo lector, jugar doble vida es peligroso. Define tu personalidad y siéntete orgulloso de lo que eres pero por favor no arrastres a un tercero en tu egoísmo.